Hemos denunciado en varias ocasiones la actitud escandalosamente proimperialista de la sección internacional de GARA, pero las cosas siguen igual. El proceso ABIAN tampoco ha implicado cambios en GARA. Mantiene una actitud intoxicadora día sí y día también, siguiendo al dictado, en cada momento, las pautas marcadas por el imperialismo.
Línea intoxicadora de GARA
Esta intoxicación se destila en la tergiversación y manipulación de conceptos repetidos machaconamente como el de los supuestos «rebeldes» sirios (en realidad mercenarios de 86 países financiados y armados por EEUU y sus aliados) y sus proclamados «objetivos de libertad» ( descabezamiento de todo el que no comulgue con el wahabismo, matanzas y terror, esclavización de la mujer, imposición de la Sharia islámica, destrucción y fraccionamiento del país, expoliación de sus riquezas por el imperialismo, postración del país, liquidación de su política de resistencia y de solidaridad frente al imperialismo, consolidación del capitalismo y su integración en la cadena imperialista). Lo que es un acoso imperialista exterior brutal contra la soberanía de Siria, se convierte en una supuesta «guerra civil de liberación», tildando a este país progresista –aunque no fuera perfecto- y defensor de su soberanía, y por lo tanto no sumiso al imperialismo, de una manera mentirosa y humillante, como «régímen despótico», al igual que se hizo con Libia. GARA ensalza sin apenas disimulo el terrorismo islámico del ISIS, Al Qaeda y demás grupos terroristas asociados, instrumentos del imperialismo, y edulcora y justifica cuando no adula, el papel de las principales potencias patrocinadoras del terrorismo mercenario, Turquía, Arabia Saudita y EEUU y sus iniciativas políticas, obviando sus dobles juegos, cinismo, mentiras y barbaridades. Asimismo, son utilizadas por GARA las reglas de la psicología de guerra, como el énfasis realizado sobre las acciones y avances realizados por el ISIS, Al Qaeda y otros grupos, destacando sus supuestas capacidades de iniciativa, eficacia y poder, mientras se silencian los avances y logros del ejército sirio y sus aliados o las iniciativas del gobierno sirio, como las recientes y exitosas elecciones parlamentarias del 13 de abril. Son frecuentes, mentiras de bulto, siempre en perjuicio del ejército o el gobierno sirios, como supuestas matanzas de civiles, o como las supuestas hambrunas creadas por cercos militares sirios –como es el caso de poblaciones como Madaya, aprovisionadas con alimentos y medicinas que fueron apropiadas por los mercenarios y no distribuidas entre la población‑, haciendo la ola de la fábrica de mentiras e intoxicaciones que es el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), organismo basado en una persona, Rami Abdurrahman, Hermano Musulman sirio residente en Londres y financiado por las potencias occidentales, y una de las principales fuentes de información de GARA.
Turquía, impulsor del terrorismo internacional
El Estado terrorista de Turquía y su líder, el descerebrado y asesino Recep Tayyip Erdogan, fiel expresión de la Cofradía de los Hermanos Musulmanes, y modelo de país defendido por el imperialismo para Siria, son ídolos de GARA. Y eso a pesar de que Erdogan y su gobierno, son unos de los mayores responsables del terrorismo en Siria y del terrorismo islamista y mercenario internacional. Erdogan es, a nivel operativo, el jefe máximo de la nebulosa terrorista conformada por el ISIS, Al Qaeda y un sinfín de asociados, especialmente Ahrar al Sham, Yeish al Islam y el volátil Ejército Sirio Libre (ESL). Turquía ha sido y sigue siendo una de las principales vías de concentración, paso y acceso de los mercenarios a Siria, una base permanente de aprovisionamiento de armas y municiones de aquellos a través de sus fronteras, una retaguardia estratégica para reclutar, organizar, reorganizar, adoctrinar, descansar y curarse, del terrorismo mercenario, y asimismo, una base de retirada y fuga de los mercenarios, un espacio de cobertura de artillería a los movimientos mercenarios cerca de la frontera (especialmente contra los kurdos) y un espacio de apoyo de tropas turcas, no pocas veces involucradas directamente en las operaciones terroristas en suelo sirio. Turquía es el principal suministrador de materiales y productos para la fabricación de bombas y de armas químicas: es quien suministró el gas tóxico lanzado en la región de la Ghouta cercana a Damasco a finales del verano de 2013 y atribuida al Gobierno sirio, que casi da origen a una tremenda intervención militar internacional contra Siria, y es quien sigue proporcionando gases tóxicos, también en Irak, como lo muestran los 10 ataques con armas químicas realizados por el ISIS en las 6 últimas semanas contra posiciones kurdas en el norte de Irak.
Turquía igualmente juega un papel primordial –junto con Arabia Saudita- en la financiación del ISIS y de los diversos grupos terroristas. Erdogan en persona tuvo una decena de reuniones con el tesorero de Al Qaeda en el aeropuerto asiático de Estambul, de forma discreta y sin cámaras, y como han demostrado los rusos con muchas evidencias, Turquía ha canalizado el petróleo robado por el ISIS en Siria e Irak por el territorio turco para ser comercializado en Europa y diversos países, entre ellos Israel y EEUU. Lo mismo ha hecho con las obras de arte procedentes del expolio de los monumentos sirios y con la droga procedente de Afganistán, purificada con frecuencia en laboratorios turcos. En estas mismas fechas, a cuenta del tema de los emigrantes sirios y de otros países, escapándose de las guerras provocadas por el imperialismo, la UE, en un acto de gran cinismo, queriendo parchear y suavizar la brutal acogida dispensada en Europa a unos emigrantes que ellos mismos los han propiciado, acuerda con Turquía, a cambio de la no expulsión de más emigrantes de sus fronteras, un gigantesco crédito de 6000 millones de euros, supuestamente para cubrir gastos, pero en realidad, como lo sabe perfectamente la UE, para financiar a Turquía la prosecución del terrorismo islamista contra Siria.
En cuanto a los kurdos, la obsesión de Turquía ha sido la de crear un espacio kurdo fuera de sus fronteras, a donde pudiera echar los kurdos de Turquía, creando un pseudo-Kurdistán, que se extendiera desde el Kurdistán irakí al sirio y más allá, a lo largo de una franja del norte de Siria fronteriza con Turquía hasta el mar e incorporando territorios sirios árabes como el de Raqqa. La parte fronteriza con Turquía ha querido insistentemente asegurarla mediante la creación de una zona de exclusión aérea, bajo control occidental, para lo que ha complotado con Francia y los sectores neoconservadores norteamericanos más ultras, contra el propio Obama –cosa que se le frustró-. La zona de Raqqa contaba con incorporarla mediante la expulsión del ISIS del territorio por parte de la Alianza occidental anti-ISIS. El odio contra el YPG, que es quien está expulsando al ISIS de lo que corresponde al territorio kurdo y no la Coalición, ha llevado a Erdogan a bombardear casi diariamente a los kurdos del YPG desde Turquía. La postura oficial de los EEUU coincide con la de Turquía en cuanto a crear un Kurdistán fuera de Turquía y que se extienda a zonas árabes del norte de Siria, razón por la que impulsó las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) con componentes kurdos y árabes. Pero discrepa de Turquía en lo que se refiere al YPG, que Turquía lo considera terrorista, relacionado con el PKK, mientras que EEUU no lo considera así. El YPG, por su parte, tradicionalmente ha defendido que el Kurdistán turco, forma parte indisoluble de Kurdistán. Pero un sector del YPG, capitaneado por el líder Salih Muslim, traicionando las ideas de Oçalan, y convencido por Erdogan y François Hollande de la idea de un Kurdistan que reniegue de la parte kurda turca, quiso reconducir el partido en esa nueva dirección. Lo cual provocó el rechazo de sectores del partido creando una escisión. Pues bien, GARA le dedicó dos páginas enteras, hace no mucho, al traidor Salih Muslim.
La política de Erdogan en el seno de Turquía ha sido y sigue siendo por una parte la de reprimir brutalmente al movimiento kurdo, arrasando sus pueblos, amenazando y deteniendo a todos sus militantes y colaboradores y criminalizando sus actividades, y por otra, reprimiendo a todos los sectores que han denunciado su política terrorista contra Siria e Irak y a quienes han denunciado sus aprovisionamientos de armas y mercenarios a través de las fronteras, sean policías, jueces, periodistas, intelectuales o sectores populares. De hecho, Turquía es el país que mayor proporción de periodistas e intelectuales detenidos tiene en el mundo. La lucha por ganar las elecciones y por lograr una amplia mayoría que le permitiera ejercer el poder sin ningún obstáculo, le ha llevado a practicar una política tremendamente represiva –cierre de periódicos, TV, sedes de partidos…- de detenciones masivas y de terrorismo puro y duro, realizando atentados en cientos de sedes del partido más importante de la oposición, el CHP, defensor de los derechos de los kurdos y de las minorías, defensor de los derechos humanos y muy crítico con la política imperial, antisiria y terrorista de Erdogan. La imposición del terror en el pueblo y la oposición, y la creación de un clima de falta total de libertades, le ha permitido a Erdogan ganar fraudulentamente las elecciones, aunque sin el suficiente margen como para disponer de una mayoría que le hiciera posible cambiar la Constitución.
Hay bastantes datos que apuntan por otra parte hacia Turquía como responsable de los atentados de París y Bélgica. En el caso de Francia, como venganza por la ruptura por este país del pacto con Turquía realizado en 2011 con el ministro de Exteriores Alain Juppé para la creación del pseudo-Kurdistán, como la condición que impuso Turquía para implicarse en la guerra terrorista contra Siria. Y en el caso de Bélgica, como venganza por la permisibilidad que otorga este país a los movimientos y actividades del PKK en su territorio. Hay que tener en cuenta además, que el acuerdo de financiación de la UE a Turquía por el tema de los emigrantes, incluye también la eliminación de visas de entrada en la UE a gente procedente de Turquía, lo cual facilita tremendamente el tránsito de terroristas.
Arabia Saudita, otro Estado terrorista
GARA, en lo que respecta a Arabia Saudita, tiene una actitud un poco más cauta, le critica con la boca pequeña, pero luego aprueba plenamente muchas de sus reaccionarias y bárbaras políticas. Por ejemplo, en Yemen, GARA apoya al que fue presidente, Abd Rabbuh Mansour Hadi, un títere de Arabia Saudita, que se fugó a este país tras las reivindicaciones de los hutis del norte y el Movimiento del Sur, que reclamaban su reconocimiento, libertades y vías de participación en el Estado, y que ante la falta de respuesta presionaron militarmente. En seguida, Arabia Saudita acudió supuestamente en apoyo de su hombre, en realidad para apagar la sublevación y para retomar el control de Yemen, que siempre ha sido su patio trasero y su colonia.
Pues bien, en este contencioso GARA demoniza a los hutis –una variedad de chiitas‑, muy en consonancia con su habitual fobia anti-chii (Iran, Hezbollah, Irak …) y a todo el movimiento popular yemení y defiende a capa y espada al títere saudí, obviando el papel genocida de Arabia saudí, sus barbaridades y su política de dominación, como si no existiera. Lo de Yemen, es un caso manifiesto de intervención genocida de Arabia Saudita contra este país ‑con el visto bueno y la colaboración de EEUU‑, que lleva bombardeando más de un año, desde el 26 de marzo de 2015, sin descanso, escuelas, hospitales, fabricas, poblaciones y bodas, donde la gente civil es uno de los principales objetivos, creando miles de muertos y heridos.
Arabia Saudita ha contratado miles de mercenarios colombianos y sudaneses, mercenarios profesionales estadounidenses como el Blackwater ‑luego sustituido por otro grupo‑, y cuenta con el apoyo de los siempre reaccionarios Hermanos Musulmanes (Al-Islah), Al Qaeda y el ISIS –de los que Turquía transportó en varios aviones 500 miembros desde la zona de conflicto de Siria-. Arabia Saudita tampoco respeta las treguas acordadas. Para GARA, las treguas las rompían por igual ambos bandos, lo cual es mentira, posicionándose igual que como hacía con los acuerdos de Minsk del conflicto de Donbass con Ucrania, rotos por el gobierno golpista de Ucrania, pero según GARA, rotos por ambos cuando no exclusivamente por los de Donbass. Por otra parte, las treguas eran negociadas y acordadas entre el movimiento popular y Arabia Saudita, el responsable de la agresión, y no con el presidente Abd Rabbuh Mansour Hadi como decía GARA.
Arabia Saudita trata de colar sus mercenarios en Ginebra
GARA ha estado constantemente dando cancha y desde el principio, al llamado grupo de Riad o pretenciosamente autoproclamado Alto Comité Negociador, es decir a todos los grupos terroristas mercenarios financiados y armados por Arabia Saudita –y Turquía- operando en Siria contra el Gobierno, de los que únicamente excluían formalmente el ISIS y Al Qaeda, en teoría los enemigos de la Coalición Internacional anti-ISIS dirigida por los EEUU. Entre estos grupos destacan algunos particularmente ligados al ISIS, como son Ahrar al Sham y Yeish al Islam. Todos estos grupos han sido reunidos en Riad por Arabia Saudita para consensuar criterios con el objeto de tratar de colarlos en las negociaciones de Ginebra y lograr en esa mesa lo que no han podido conseguir en el campo de batalla. Unas negociaciones en las que por otra parte, eran muy reticentes a participar –se plantearon su participación por lo que parece presionados por los EEUU- y dispuestos a abandonarlas o boicotearlas, si la postura del Gobierno sirio era dura y firme, como ha sido el caso, especialmente en lo de no apartar a Bachar al-Assad y de que esta cuestión la habría de decidir el pueblo sirio y nadie más.
Hay que recordar por otra parte, que ISIS y Al Qaeda, a pesar de ser formalmente enemigos de la Coalición occidental, son creación del imperialismo, de EEUU y sus satélites, que han sido apoyados, armados y financiados por ellos, y que hoy mismo, lo siguen siendo, según muchos informes procedentes de las Fuerzas de Movilización Popular irakí (Hashid Shaabi) y como muestra la evidencia cuotidiana del apoyo de Turquía y Arabia saudita en Siria a ISIS, Al Qaeda y demás grupos terroristas. En Irak, asesores militares de EEUU se han reunido varias veces con el ISIS, les han apoyado con armas incluso en momentos de ofensiva del ejercito irakí, han sacado de situaciones de peligro a dirigentes del ISIS en helicópteros, han conducido a reuniones conjuntas a dirigentes del ISIS en helicópteros con protección de cazas, han tratado de impedir ofensivas del ejército irakí contra bastiones del ISIS a veces tratando de que se orienten hacia núcleos de menor importancia, han bombardeado a tropas de las Fuerzas de Movilización Popular y han tratado de impedir que dichas fuerzas –básicamente chiíes- participen en las ofensivas irakíes con la idea evidente de que los chiíes no se introduzcan en la zona suní, en lo que los EEUU quiere que sea la Sunilandia de un Irak y una Siria fragmentados, en donde el ISIS sea sustituido por fuerzas suníes bajo la tutoría de las fuerzas occidentales.
GARA, en todo el proceso de las negociaciones de Ginebra y del cese de las hostilidades y de sus incumplimientos, ha sido la voz de Arabia Saudita, de Turquía y de los grupos terroristas –y por tanto de EEUU‑, reproduciendo insistente y prioritariamente las declaraciones y consideraciones de estos, que han consistido en suma en boicotear las negociaciones y en romper el cese de hostilidades, y marginando o silenciando las posiciones, análisis e iniciativas del Gobierno sirio o de los rusos.
Para Siria y los rusos, las negociaciones de Ginebra eran la vía de detener una brutal guerra contra muchos enemigos principalmente del exterior, tratando de llegar a unos acuerdos que permitieran establecer un proceso constituyente, que asegurara la soberanía y la independencia del pueblo de Siria, con la participación de los sectores genuinamente sirios no dependientes del extremismo islamista impulsado por Turquía y Arabia Saudita, y defensores de la unidad de Siria, de la laicidad y respeto de todas las religiones y etnias, entendiendo que la continuidad o no de Bachar el-Assad habría de determinarlo el pueblo sirio y no las exigencias de potencias exteriores. El cese de las hostilidades negociado con EEUU, era planteado por Siria y Rusia, como una manera de hacer frente a los problemas humanitarios más graves creados por la guerra y como una vía de abrir negociaciones de paz locales con los grupos más independientes a la vez que de aislar a Al Qaeda y al ISIS, para poder centrar los ataques del ejército sirio y sus aliados contra ellos.
Turquía y Arabia Saudita han defendido con descaro y sin tapujos, que el objetivo central era apartar a Bachar el-Assad del poder y no otra cosa –como principal vía en su opinión, de islamizar Siria y de liquidar su independencia- y conscientes de la dificultad de lograr dicho objetivo, han apostado de hecho por tratar de tumbar las negociaciones y de romper el cese de las hostilidades. Turquía exigió desde el primer momento la no presencia de los kurdos en las negociaciones, ha continuado armando y suministrando nuevas remesas de mercenarios al ISIS, Al Qaeda y otros grupos terroristas sin interrupción, cosa que ha incrementado de una forma muy importante a partir del cese de hostilidades, induciendo a crear una fuerte presión y amenazas sobre los grupos que habían aceptado el cese de hostilidades y el protocolo de negociaciones establecido al efecto.
Al mismo tiempo, Al Qaeda especialmente, se ha estado transmutando en nuevos nombres de organizaciones, según las localidades, para escapar a la amenaza de ataque que pendía sobre ellos como grupo descartado del cese de hostilidades.
Arabia Saudita ha actuado de manera muy semejante a Turquía, en connivencia con este país, tratando de marginar de las negociaciones a los sectores populares sirios laicos de oposición invitados también a las negociaciones como son el bloque Moscú-Cairo y el bloque de Jamaimin, arrogándose para el llamado grupo de Riad, la exclusividad de la oposición al Gobierno sirio, donde también querían incluir a toda costa a los grupos más ligados a Al Qaeda y el ISIS, Ahrar al Sham y Yeish al Islam. Han sido muchas las provocaciones de Arabia Saudita para enredar el proceso sirio, y han ido desde matar a un clérigo chií de Arabia Saudita generando una tensión renovada entre el chiismo y el sunismo y la reacción indignada de Irán, aliado de Siria, hasta la amenaza de enviar 100.000 soldados islamistas a Siria para combatir contra Bachar al-Assad, procedentes de una alianza ad hoc creada por Arabia Saudita –de la mano de Israel y EEUU- con diversos países islamistas, comprados con sus largas finanzas.
Sabotaje de las negociaciones de Ginebra y del cese de hostilidades
Un momento crítico ha sido recientemente el del entorno del 13 abril, fecha de las elecciones legislativas sirias y de la reanudación de las conversaciones de Ginebra interrumpidas durante un tiempo, puesto que ha coincidido con una ofensiva especialmente violenta y coordinada, en días previos a dicha fecha, con el objetivo claro de sabotear las elecciones y la continuidad de las negociaciones. Las elecciones parlamentarias sirias del 13 de abril ‑de las que GARA no ha dicho ni una palabra- han demostrado un apoyo muy amplio de los sirios –una vez más- al Gobierno de Bachar el-Assad, con la participación de millones de personas en las oficinas de votación abiertas en 13 de las 15 provincias del país, en un proceso que se ha tenido que alargar hasta las 12 de la noche por el gran flujo de gente habido. Había miles de candidaturas, para cubrir 250 escaños y ha habido, un porcentaje de participación muy alto, dada la situación de guerra brutal, del 51%, con un apoyo a candidaturas baasistas o próximas del orden del 85%, y dentro de un proceso limpio y con controles internacionales.
La última ronda de negociaciones indirectas de la ONU sobre Siria comenzó en Ginebra, el 13 de abril. El negociador jefe de Siria en las conversaciones de paz, Bashar al Yaafari, dijo que Damasco está preparado para discutir la formación de un nuevo gobierno inclusivo, es decir un gobierno de unidad más amplio, pero que el futuro del Presidente Bashar al Assad queda fuera de los límites de la negociación. Cinco días más tarde, sin embargo, el grupo de Riad, suspendió su participación formal en las negociaciones, un gesto que Yaafari calificó de «infantil» y que dicho grupo «no representa al pueblo sirio» y que el ministro de Exteriores Lavrov consideró como una prueba de que no quieren negociar. El grupo de Riad ha venido insistiendo en la dimisión de Assad, señalando que él no puede formar parte de un gobierno interino o transitorio, Por el contrario, la delegación gubernamental precisó que el destino del Presidente es una línea roja y que sólo el pueblo sirio puede decidir sobre él mediante unas elecciones. Por otra parte, y desde Ginebra, Mohamad Alushe, líder del Yeish al-Islam, un grupo supuestamente de la oposición «moderada», pero en realidad un grupo vinculado a Al Qaeda, financiado por Arabia Saudita y militarmente dirigido por el SAS (Special Air Force, las fuerzas especiales británicas) ha hecho un llamamiento a los grupos armados en Siria para que violen el cese de las hostilidades que entró en efecto el 27 de febrero en toda Siria quedando excluidos Al Qaeda y el ISIS.
Hasta 10 grupos armados vinculados a Al Qaeda, pero camuflados como oposición «moderada», incluyendo algunos grupos como Aharar al Sham y Yaish al Islam, apoyados por Arabia Saudi , Turquía e Israel, emitieron una declaración a mediados de abril anunciando que formarían una «sala de operaciones conjuntas» para lanzar una serie de ataques contra el Ejército sirio, dentro de la estrategia diseñada por aquellos patrocinadores del terrorismo mercenario, de sabotear el proceso de negociaciones y el cese de hostilidades. Lavrov advirtió que Rusia pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU que incluya a los grupos que rompan la frágil tregua en Siria en su lista de organizaciones terroristas.
De hecho lanzaron dos ofensivas coordinadas contra el Ejército sirio, que fueron rechazadas, una en el norte de Latakia, y otra en la planicie de Al Gaab, en Hama. En el frente de Al Gaab fueron los takfiris chinos sobre los que recayó el peso de los combates contra el Ejército sirio. Ellos son parte del «Yund al Aqsa» –un grupo vinculado a Al Qaeda que defiende una alianza con el ISIS- o el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (MITO), es decir de la provincia china de Xinkiang, habitada por uigures, un grupo étnico chino de confesión musulmana. El movimiento separatista de Xinkiang, apoyado y financiado por el régimen de Erdogan, sirve como instrumento estratégico de Turquía para lograr objetivos políticos.
La política expansionista del presidente turco ve a Xinkiang como el «Turquestán Oriental», un territorio que ha pertenecido históricamente al «mundo turco», y es una estrategia que coincide con la del imperialismo norteamericano de utilización del ISIS, Al Qaeda y otros grupos mercenarios en Irak y Siria, para exportar el tumor maligno del terrorismo islámico a China y Rusia, para desestabilizarlos.
El doble juego de los EEUU
Los EEUU por su parte, están practicando, como está siendo muy habitual en ellos, un doble juego. Acordaron con Rusia formalmente el propulsar el proceso de negociaciones para la paz y el cese de hostilidades, pero por la otra, apoyan políticamente y con armas, a Turquía y Arabia Saudita, para que impulsen el sabotaje de las negociaciones de paz y del cese de las hostilidades a través de los diversos grupos mercenarios terroristas. Y lo que es más, están poniendo en práctica, un plan B de acoso y derribo del gobierno de Siria, con gran cantidad de armamento, con armas sofisticadas y de gran potencia y con gran despliegue de miles de mercenarios. Las contradicciones que a veces se manifiestan entre EEUU por una parte y Turquía y Arabia Saudita por la otra, no dejan de ser contradicciones secundarias, puesto que estos países están jugando un papel crucial en la estrategia imperialista de los EEUU, y son países respecto a los cuales EEUU está en deuda y de los que no puede prescindir. El contencioso reciente sobre que EEUU vaya o no a desclasificar archivos del 11‑S relativos a Arabia Saudita, y entre otros el famoso y supersecreto informe de las 28 páginas, en respuesta a la reclamación de indemnizaciones por los afectados de los incidentes de las torres gemelas, ha provocado la reacción airada de Arabia saudita diciendo que como abra esos expedientes van a deshacerse de títulos USA por valor de 750.000 millones de dólares de los que son portadores, lo cual parece que hace temblar a los EEUU. En cualquier caso, esos archivos clasificados hasta ahora sobre el papel de Arabia Saudita, apuntan una vez más a que lo del 11‑S fue un autogolpe con la colaboración de Arabia Saudita y Pakistán, para que, dejando a estos países al margen de cualquier responsabilidad, los EEUU apuntaran las responsabilidades a quienes no lo tenían, a Afganistán y a Irak, montando la «Guerra contra el Terror» que montaron para dominar mejor Oriente Medio y el mundo.
Nuevos planes de agresión contra Siria
Israel, en su infinita prepotencia, por la voz del gran fascista Netanyahu, ha dicho que Golán – territorio arrebatado por Israel a Siria en la Guerra de los Seis Días de junio de 1967- nunca volverá a Siria y que siempre permanecerá en manos de Israel. Como confirmando estas palabras, el ejecutivo de Israel celebró una sesión en Golán, provocando las iras de Siria, de Hezbollah y de diversos países europeos.
El portavoz oficial del Kremlin, Dimitri Peskov, constató hace unos días que el Frente al Nusra planea un ataque masivo en la provincia de Alepo y que enormes cargamentos de armas han llegado desde Turquía durante el período de aplicación del cese de hostilidades en Siria. Recientemente, el Wall Street Journal señaló también que la CIA ha transferido a los terroristas armas de calidad, incluyendo armas antiaéreas portátiles, para atacar a aviones sirios y rusos así como información sobre los movimientos y localizaciones del Ejército sirio. La publicación canadiense Global Research ha confirmado estas informaciones y señala que Washington ha enviado dos cargamentos de misiles antiaéreos portátiles (Manpads) y 3000 toneladas de armas y municiones a través del puerto de Constanza en Rumanía con destino a Turquía, y otro desde Bulgaria hasta el puerto jordano de Aqaba. Asimismo hay informes que indican que hay una concentración de unos 10000 terroristas como refuerzos del frente de Alepo, muchos de ellos uigures, chechenos y turkmenos.
Teniendo en cuenta los planes para realizar una gran ofensiva por parte del Ejército sirio y sus aliados en la zona de Alepo, esta provincia puede convertirse en un eslabón de gran importancia en la guerra de Siria contra el imperialismo, donde se diría que se va a producir una especie de batalla de Stalingrado. La larga y heroica guerra de Siria por su soberanía y contra el imperialismo, es un auténtico modelo de tenacidad y resistencia. Frente a ello, el imperialismo, demuestra una y otra vez que es insaciable, que sus ansias de dominación no tienen límites, lo mismo en Latinoamérica contra Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia…, que en Europa, contra los países de la UE, contra Grecia, contra Rusia…que en Oriente Medio, contra Siria, Yemen, Líbano, Irak, Irán, Libia…que en Africa contra Sudan, Somalia, Mali, Nigeria…que en Asia contra China, Afganistán, Pakistán, Asia Central…
AIZPURUA
Un comentario
Pero si uno de los ««lideres»» de la I.A: es Jon Iñarritu.….qué podéis esperar???????????