Hace escasos días el colectivo Pilotariak lanzó 613 pelotas de goma-espuma al Tribunal Europeo de TEDH de Estrasburgo. Tantas pelotas como presos y presas políticas vascas permanecen secuestradas en las cárceles de los estados. Una acción directa totalmente inofensiva, en ambiente distendido y con buen humor. Tanto, que hasta la policía no se vio en la necesidad de intervenir ni siquiera para reclamar identificaciones.
Sin embargo, el diario Gara a través de una editorial si ha sentido la necesidad de intervenir. En este caso para achacar falta de inteligencia a los activistas y mostrar como un sinsentido la acción realizada. En opinión del texto de Gara, de cara a impedir las dinámicas crueles y represivas de las políticas penitenciarias españolas y francesas: “no hay otra herramienta que el compromiso, pero también la inteligencia. En este contexto la acción simbólica de ayer contra el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo es un sinsentido. En la cuestión de los presos políticos vascos la pelota está en el tejado del Gobierno español, tal y como sentenció el propio TEDH en el caso de la «doctrina Parot» y como ha defendido la mayoría de la sociedad vasca.”.
Se podría entrar en un debate sobre la responsabilidad de los organismos europeos, no solo ya en la dramática situacíón de los prisioneros y prisioneras vascas (mismamente el TEDH ha avalado estrategias de guerra españolas como las ilegalizaciones), sino incluso se podría ir más lejos y afirmar sin miedo a equivocarse que las instituciones europeas son conscientes y permiten la opresión nacional y social de Euskal Herria en toda su dimensión. Es obvio que el TEDH tiene mucho a lo que responder y que la pelota está también en su tejado , al igual que en el del resto de instituciones europeas y del estado español y francés y de todos los agentes que inciden de una u otra manera en la lacra de la represión carcelaria. Sin embargo, es posible que sea absurdo entrar en esas valoraciones cuando el debate de fondo poco tiene que ver con lo idóneo o no de esa acción, sino en dos ejes de análisis. Por una parte, la comunidad internacional y por otra, la dicotomía entre lucha institucional Vs lucha popular.
No se debería dejar desprotegida a la clase trabajadora vasca de armas ideológicas que le ayuden a comprender los intereses del imperialismo internacional. Incluido el europeo. No existe el cuento de hadas de una comunidad internacional oficial y de sus élites políticas y económicas que vayan a situar el conflicto político en vias resolutorias. Euskal Herria como proyecto nacional independiente debido a la existencia de un proyecto rupturista de izquierda de un potencial y fuerza inédito en Europa además de una sociedad contraria a la OTAN no recibe el apoyo directo de ninguna fuerza de peso occidental. Un estado vasco construido por la izquierda entre otras cosas podría ser un elemento de “contagio” no deseado. Por lo tanto la interpelación a las estructuras europeas tanto como la presión son necesarias.
Por otro lado, existe un impulso que no entiende o desaprueba la importancia de la lucha popular y del tensionamiento en sus diversas expresiones al haber entendido proceso de normalización por destensionamiento y delegacionismo institucional. Teniendo en cuenta que la constante lucha de opuestos que después es la que genera cambios debe y puede traer desestabilización (ej: desobediencia) siendo también un factor no normalizador, el conflicto de intereses está dado y explica en gran parte las tremendas dificultades existentes actualmente para poner en marcha diversas dinámicas de lucha e incluso la oposicíon a ellas.
Y precisamente por esas dificultades existentes es de gran valor la acción realizada por Pilotariak en Estrasburgo. Una acción que merece el aplauso y el apoyo pero no solo eso, sino la implicación social para que acciones de ese tipo se multipliquen y se lleven a cabo con intensidad, por todos los rincones y de manera sistemática en un lucha popular que tendrá que ir en ascenso. En manos de todos y todas está.
Recientemente leíamos en un comunicado de EPPK que los estados inciden en tácticas divisionistas. Es por ello que el control mediático de las iniciativas populares, la señalización, el intentar tenerlo todo bajo un mismo paraguas sin posibilidad de sujetarlo por todos, daña la confianza, divide y separa. El diario Gara tiene una responsabilidad evidente en todo esto y solo un refuerzo de la pluralidad, hoy en día algo escasa, sobre todo en casa, se hace necesario, pues esa carencia no es el método más inteligente que se puede poner encima de la mesa si verdaderamente se busca ser el reflejo de la variada y plural masa abertzale y de izquierda de este país.
Un fuerte abrazo y agradecimiento a los y las activistas que llevaron a cabo el acto símbólico frente al TDEH. Oso ondo … zorionak pilotariak … borroka garaia da!. Presoak kalera!.